¿Los alimentos en la nevera deben tener un orden o podemos colocarlos indistintamente?

Muchos de nosotros nos limitamos en numerosas ocasiones a introducirlos y ordenarlos en función del espacio interior tratando de acomodarlos de la mejor  manera posible, como si de un puzzle se tratara, pero sin importarnos de qué tipo de alimento se trata y de las particularidades del mismo.

¿Esta práctica es correcta?

Si queremos que los alimentos se conserven frescos y en buen estado en su interior debemos tener en cuenta una serie de factores como el flujo de aire, los diferentes espacios y cajones o el tipo y cantidad de alimento que introducimos.

 Teniendo estos datos presentes debemos considerar que:

• los productos como carnes crudas, embutidos y pescados necesitan unas temperaturas  de 3ºC aprox.
• Los productos lácteos y alimentos ya cocinados o precocinados  hasta los 6ºC aprox.
• Y los huevos  verduras, frutas y hortalizas hasta los 7ºC aprox.

A estos datos, además debemos añadir que a pesar de que los frigoríficos traten de mantener una temperatura estable en su interior, la zona posterior de la nevera es más fría que la zona delantera y que la puerta es el área que más variaciones de temperatura sufre. 

Teniendo esta información presente, 

¿Cómo debemos organizar nuestra nevera para velar por la seguridad alimentaria y mejorar la vida media y calidad de nuestros alimentos?

• Inicialmente debemos ordenar los alimentos por fecha de caducidad
• Tapar los alimentos crudos como carnes y pescados y situarlos en la zona inferior de la nevera, la más fría, para evitar que pueda gotear y se produzcan contaminaciones cruzadas con otros alimentos 
• En la zona central colocaremos los embutidos y lácteos y derivados
• Si la nevera tiene un cajón específico para frutas, verduras y hortalizas las introduciremos ahí, si no en la zona superior.
• Salsas, aderezos, conservas, bebidas en la zona de la puerta.
• Además  debemos evitar introducir alimentos calientes que hacen que la temperatura interior varíe o compactar los alimentos para favorecer que el aire frío circule entre ellos de forma óptima.